Alberto Escobar

CuestiĆ³n de alquimia

 

Solve et coagula. 
—esencia de la Alquimia—

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De saberes milenarios está poblado el Universo.
La Alquimia, o la búsqueda de ser Midas, alimentó
las aspiraciones de maravillas que obcecaron a más 
de un rey de esos de corona pesada de oro.
En mi intención de entenderla me he disuelto
en mi propio orgullo, me he desparramado en plena
mar de empatía para tocar sus motivos, y los he 
vislumbrado, pero no asumido, no he podido...
No dudo de su deseo, de querer que esta fuera
la historia de todas las historias que revolotearon
en su nacer pubescente, lo llevó a las máximas
expresiones para yacer varados en la próxima playa. 
En mi caso no había quimeras ni ensoñaciones,
mi propósito era coagularme en el designio que la vida
puso en mi faltriquera como misión correspondiente.
Soy de toma a tierra aunque para conservarla tire 
cables al cielo para conectar con la nube más próxima,
y duró, duró sobrepujando cualquier apuesta por
optimista que fuera, la querré siempre, y le deseo
lo mejor que un ser humano pueda querer para un
prójimo y más considerando lo próximo que de mi piel
ha estado y yacido, y sufrido y reído, amado y vencido.
Me disuelvo y me coagulo tras la disolución, para hacerme
fuerte en mi nuevo fuerte, protegido por un biombo
de una intemperie que ya conozco, y ya he leído, y me
apetece poco releer, mas no me cierro al designio, a la 
incertidumbre que la vida dibuja a la vista del camino,
esa que es necesaria para seguir viviendo, esa que por
no desvelar lo que viene, por ser oportuno velo de Maya,
despierta el más inveterado y enérgico de nuestros instintos:
el de la Curiosidad. 
Gracias por cruzarte en mi camino, has añadido la guinda
que mi pastel pedía para ser grato a la presentación y vista. 
Cuídate y cuídalos cuan profundo sea tu cuidado, y déjame
vivir, y seguir la senda que mi genoma marca, y déjate ser
y vivir y sentir sin rencores, no siempre se gana teniendo
que el ganar no tiene porqué significar ganancia efectiva
—eso sí, el perder siempre lleva un precio beneficioso,
el ganar, no se sabe...