Amarillos pájaros
Amarillos pájaros,
cantores criminales.
Sus pálidos rostros luminosos
convirtieron la melancolía en ternura.
No son más que espejismos desapareciendo
súbitamente ante la luz del sol.
Se encuentran en soledad,
atrapados en el rumor de una ciudad perdida.
Con sus brillantes pelajes
y sus ocultas naturalezas salvajes,
contemplan el morir de la primavera.
Las calles azules se desvanecen,
y los dorados girasoles no florecen más.
Aquel es el lugar tan celestial
donde la niebla resplandeció como nunca antes.