Esta tarde busqué refugio
allí donde las letras del ayer aún anidan
busqué en un cielo que me escuchara
pero su azul en lenta agonía se desgranaba.
Mis versos hicieron silencio en tu piel ausente
la aspereza evaporó tu labio muy cerca del beso
y la tarde echó su pena emplomada sobre mí,
entonces mi piel desolada vistió al aire sin ti.
Tal vez el poema te cuente de mi risa inaudible
del canto que he callado
de mis estrellas fugitivas
de la sequedad de mis auroras
tal vez, alguna noche mirando el lucero
se refleje encendido tu rostro de versos lleno.
Poemas de Pepita Fernández
(Córdoba-Argentina)
13/07/21