Diego Nicolás García Contreras

Termal

Lo palpitante se siente siempre.

Como querer tenerte a ti, barro, 

suave entre mis dedos ,

escurriendo detalles.

Llegó el tiempo, 

y pasó la luna,

¿Cómo vas a hacer de mi un recuerdo revuelto, tu fantasía, un pretexto para verter húmedos pétalos para yo sorberlos deliciosa y delicadamente como calor entre las nubes o corrientes bajo el agua del trópico?

 

Pedacito a pedacito me das tus besos de vertientes fragantes que anhelo en este desconsuelo,
cada vez más decidido e inspirado por tus dones afirmando mis incisivas canciones,
que son lascivas miradas espesando el ambiente de mi cuarto con hormonas de melón y madera.

 

Aún no te elijo musa...

Y ya tengo en verte infinitas primaveras,

Y ya tengo en venus inseminadas las fronteras 

que sientes como vértigo cuando te pienso.

Espero que no te caigas de tu planeta, 
que es mi satélite.

Porque si te distraes 
no podrás atraerte a mi órbita en desarrollo.

A mi planta, a mi arrollo caliente, 
en el que chapotearás de éxtasis hasta sumergirte por completo.