Freddy Kalvo

Flor deshojada

La flor estaba hermosa

como la luz del día

era tan olorosa

y sin melancolía

porque era primorosa.

 

El viento acariciaba

sus pétalos preciosos

con brillos bondadosos

que amores anunciaba

con sinos olorosos.

 

La lluvia que caía

de aquel inmenso cielo

florida la ponía

cuando ella florecía

con todo su recelo.

 

¡Y cómo le admiraban

colores y sus brillos

donde los pajarillos

hermosos se posaban

y alegre le cantaban!

 

Pero desvaneciendo

llegó su cruel ocaso

cuando iba padeciendo

muriendo a contrapaso

porque iba anocheciendo.

 

Ella cayó marchita

el sol la fue secando

después de ser bonita

con su tez tan finita

su luz se fue apagando.

 

Cuando se fue ahogando

no tuvo más aliento

la sed la fue matando.

Y a vuelo lento, lento,

pasó un gorrión llorando.

 

La flor cayó vencida

sobre la polvareda

quedando adormecida

y muy entristecida

por aquella vereda.

 

Así mismo es la vida

como árbol corrugado

donde el dolor se anida

con su raíz vencida

y su tallo cortado.

 

Pero hermosas semillas

se fueron germinando

con verdosas ramillas

que fruto fueron dando

y hoy crecen florecillas.

 

Dialéctica existencia

se esparce por la tierra

con su vital herencia

que va ya en decadencia

por tanta y tanta guerra.