No hay suficientes canciones para narrar nuestra historia,
no hay suficiente memoria que pueda guardarlo todo,
no bastará con el lodo para cubrir la blancura,
la adolescencia no ha muerto, solo ha cambiado de modo.
No hay imagen que refleje el color de tu mirada,
y a veces no cuesta nada, vivir mientras otros lloran,
pero después de algún tiempo, de tratar de ser feliz,
la vida se vuelve gris, y los colores no afloran.
No hay demasiadas palabras que describan tu hermosura,
y si imagino tu cuerpo, mi sentidos tienen dudas,
no existe fuerza terrena que haga cambiar lo que siento,
y es inútil resistirse cuando el amor es locura.
No hay sueño que no he soñado de corazones desechos,
y he delineado tus labios, besándome en mil ocasos,
he penetrado tu alma, como nadie lo había hecho,
y aunque he amado la vida, quiero morir en tu brazos.