Bajo el embrujo gris azúleo de la noche pesada, la bruma cubre el bosque hermoso de mi sueño a tu lado.
No te alcanzo. Y la noche es pesada como hierro fundido, hierro fundido al rojovivo que agiganta candente mi destierro.
La fría luna deslíe su licor sobre mis secos labios, que, ansiosos, esperan tu último beso suspendido en el hilo del adiós.
Y yo muero sin ti, bajo el embrujo gris azúleo de la undívaga noche, mientras los dioses y ángeles caidos de profundos abismos de las pléyades, sin nombre, vagan buscando el fino toque de una varita mágica brillante que los vuelva al perdido paraiso de ensueño.
Y yo muero sin ti, aquí plantada bajo el embrujo gris azúleo de la noche que me pesa en el alma como un plomo
*****
©®
Lea Nieves Torres
14-07-2021