A MIS MUCHACHOS
En el horizonte de mi vida, se vislumbra el ocaso
Parecen los aires de un otoño, que se aproxima
Las primaveras, que entusiastas marcaron su paso
Hoy son simples y lejana referencia de mis alegrías
Hijos, ustedes han sido, la razón en mi ajada vida
Conformando el marco, que empeño les brinda
Siento hijos, que resido el mundo de los viejos
Y poco tengo, que no sean mis experiencias
Reciban, con humildad mis amorosos consejos
Para hacer menos esforzadas, sus existencias
Cultiven la amistad y fórjense un amor sincero
Entiendan a Dios sin importar sus creencias
El mundo, con sus adversidades y fallidos sueños
Sigue siendo el crisol, donde se tuestan experiencias
Sin embargo, el universo sigue y seguirá existiendo
Abandonen sobre todo las protervas influencias
Y mantengan la firmeza en cada uno de sus hechos
Ellos son la transcendental razón de sus existencias
No son las caídas, las que marcan los senderos
Son las instrucciones que cada una nos dejan
De perseguir el camino y nunca detenernos
Recuerden, que el ideal, nunca será la meta
Idealicen su realidad, con claridad y empeño
Sin separarse de sus adecuadas propuestas