Paseaba yo por un campo
relajado y muy distraído,
y a ver caminar un ángel
fui flechado por cupido.
Fue tan grande mi impresión
que no sabía que hacer
y al cabo de varios días
la tuve que conocer.
Que mujer tan agradable
en su forma de tratar,
pero hay algo en ella
que lo debo descifrar.
De carácter muy alegre
y mente muy positiva,
su belleza espiritual
la hace más atractiva.
Han pasado tantos años
que no sentía tanta emoción,
de ver una bella mujer
que agitara mi corazón.
Siento que ha nacido en mí
un bonito y puro sentimiento
y ahora la tengo a ella
metida en mi pensamiento.
El día que la conocí
sentí algo muy divino
y esto me está pasando
por cruzarme en su camino.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,01/07/2021.