Y cuando mi vida se torna triste
Y mi alma en debilidad se derrumba
ahí es donde mi pensamiento insiste
demasiado ¡meditar en la tumba!
Y cuando pierdo también mis amores;
en mí dentro siento la cruel espina,
aquella que solo tienen las flores
¡esas que causan horribles dolores!
al que incauto enamorado camina.
Pues queriendo ser el que todo atina
a la mujer puse de buen ejemplo;
y queriendo hallarla en un sacro templo
¡la encontré feliz en una cantina!