Libertad se desgaja con tristeza
como el fruto del árbol derribado;
que ambición de poder ha cercenado
destruyendo su encanto y su pureza.
Su plumaje glorioso de nobleza,
un tirano malévolo, endiosado;
cual guiñapo lo tiene atropellado
con sus garras de pérfida vileza.
¡Más la patria su voz ha levantado
con la llama admirable de firmeza;
donde fluye el coraje, que exaltado,
nos ofrece el ejemplo de grandeza;
de la tierra del mambo, que ha logrado
despertar martiniana fortaleza!
Autor: Aníbal Rodríguez.