Lourdes Aguilar

CUANDO LA DISTANCIA Y EL SILENCIO...

En la almohada cada noche pensamientos quedan

dispersos como virutas del día ya consumido

a veces abrumadores, hostiles, dañinos

y mi alma se desprende buscando al amor que un día apareció

entre líneas y entre sueños imaginando un mundo 

un mundo donde cupieran todos

pero construido tan solo para dos

un mundo que fuera libre, hermoso, justo

y en esos estratos tan inefables y sutiles

que existen más allá de la materia y la razón

me lo encuentro para amarnos con vehemente adoración

 

Lo maravilloso de los encuentros es la belleza y el color

la risa tan constante como campanitas celestiales

el flotar ligeros guiados solo por el deseo de gozar

la unión de nuestros seres como nubes de arrebol

que irradian y se funden en un magma de pasión



Como antes, como siempre tu amor es mi pendón

y si la muerte trunca el sueño

no podría nunca truncar ese inmenso amor

no podrá destruir las almas ya enlazadas

que existen por obra y gracia del creador