¡Que elegancia de mujer!
¡Que donaire, que figura!
¡Es su mágica hermosura
clara luz de amanecer!
La perfección de su ser
es obra de gran Natura;
y es la más regia criatura
que mis ojos puedan ver.
Cual radiante girasol
sus fulgores son divinos,
con tierno halo angelical.
Ilumina como un sol,
con los rayos cristalinos
de un arlequín celestial.
Autor: Aníbal Rodríguez .