Me propuse matar, de necio un día
Un amor que incendió mi noche oscura
Tenía duda y temor pues si dolía,
No quería sentir tal desventura.
Y me alejé de mi amada como prueba
Para forzar al destino sin respiro
Más aunque el tiempo trajo paz y trajo guerra
Nunca trajo entre sus cuerdas el olvido.
Y regresé tras las huellas por respuesta
Cuando con ira grité a Dios...!qué es lo quiere?!
Y al llegar la hallé a ella, con amor toda dispuesta
Y una voz me susurró: necio. El amor verdadero nunca muere.