Así quiero acariciarte
Como a un bello sueño
Que al despertar se anhela
Suave tacto del alma
Sin roces ni agravios
Endulzando la vida
Con el trotar risueño
De un delirio de amor
Potro salvaje sin rienda
Galopando en las ondas
Sin distancia, ni fin
Vuelas refrescando el aire
Que mí razón condena
A frios e insalubres
Vestigios del pasado