Vuelve el pobre diablo, mordisqueando agoniante su pluma
Trazando siluetas con sangrado de tintura en la avenida
Divagando sin poder lloriquear, atado a su trauma, su culpa
Por robar a esa dulce nina y su cancion, su armonica vida.
Busco escapatoria en bebidas, la evasiva del poeta prohibida
Mientras tapando con papeles sin sabor, todos sus espejos
Pues en su desalinado perfil amanecido, veia a su querida
El cielo que le persigue, no ayuda al encarnar su azulejo.
Busca deambulando el ventanal, podiendo tenerla de cerca tan lejos
Aspiraba las olas del perfume que colmaban su pecho desolado
Solo en esa polvorienta ventana, no se manifiestan su reflejo
Ve el arte cual os habia acercado, de ella, lo habia apartado.
Que de aquel hombre? Cual en sus labios no queria ser mencionado
Robado de su joven historia por ser amado, sin conocimiento de rivalidad
Es muy tarde, pobre enajenado, para entender que solo estaba enamorado
Para que ofreces solidaridad, sin poder siquiera entonces, ofrecer tu humanidad?
Acepta ya que esta ciudad, por mucho tiempo te ha olvidado
No la vas a encontrar, aunque haya musica dentro pulsando
El recuerdo de su prestigio, de solo verte, se siente tan cansado
Cuando sentaras a descansar tu delito? Cuando, pero ya cuando?
Estas ya viejo y aun la buscas, por tu posesiva devocion fuiste abandonado
Cual triste gesto tendria la joven, aun por ese nombre siendo conocido
Solo fantasmas como tu recorren el pueblo, devueltos del pasado
Siento por ti, enloquecido; si tan solo tus versos, en su momento, le hubieras leido.