Un poeta enternecido,
le escribe a una bella flor;
un poeta adolorido,
saca a flote su dolor.
El poeta es emisor
de sus finos sentimientos
y todos los pensamientos
que viven en su conciencia
que le animan la paciencia
o le avivan sufrimientos.
El poeta exterioriza
lo que adentro va sintiendo
o que a diario va viviendo
y en sus versos sintetiza.
Muchas veces él prioriza
la emoción a la razón
piensa con el corazón
escribiendo de ansiedades
escribiendo mocedades
que recuerda con pasión.
Muchas veces va escribiendo
los pesares de la vida
los que con profunda herida
van doliendo y va sintiendo.
Otras veces descubriendo
injusticias de este mundo
con sentido furibundo
del dolor que ve en la gente
con el verso muy potente
y con golpe muy profundo.
Cada quien con sus matices
escribiendo figurado
todo cuanto le ha pasado
y dejado cicatrices.
Versa sobre codornices
con sus alas liberadas
brillando en las alboradas
sobre bosques y colinas
y de humildes campesinas
con sus manos muy llagadas.
Es extenso el universo
como extenso es el planeta
y escribiendo va el poeta
su belleza con su verso.
Con su corazón inmerso
va escribiéndole a los niños
y con todos sus cariños
lo que abriga en sus entrañas
dibujándole montañas
donde corren los armiños.