miguelyepes

MIS DIAMANTES

Edad preciosa

aquella infancia

quizá con ocho años.

Todo era embeleso

la agenda del día:

disfrutar cada momento.

Descubrirlo todo, era la dicha.

 

Recuerdo gozoso

un día soleado

recoger muchas piedritas

llenando los bolsillos

y al regresar a casa

llamar a mi madre

buscando ayuda

para sacar de mis bluyines

mis tesoros.

 

Recuerdo su mirada,

de ternura y de paciencia,

al verme descubrir el universo

en los reflejos de colores

de cada roca diminuta

atesorada cual diamante

en mis repletos pantalones.