El tibio calor de tus labios, me transportan a un mundo de mucha emoción.
tus ojos alumbran mis áridos caminos por donde yo acostumbro llorar por
la pérdida de un gran amor, llegastes, y me tomastes, y hoy es tuyo mi corazón.
Me sujetas en tus brazos, y hay algo de seguridad, te miro y me miras, y ya nace
un rayo de grata felicidad, eso es lo que tu mi amor me haces, me fascinan todas
tus cosas, incluyendo, aque secreto en donde nos entregamos inocentes, a ese gran
gozo, donde dos almas incandescentes se prodigaban eternas caricias, que hacían
desfallecer, hasta nuestra razón, me fascinan todos los momentos, que juntos
pasamos, aquella tarde, ardiendo en fuego y locura, enrredados en las aguas de
aquel mar, que fue testigo de este derroche donde quedamos extasiados de placer.