Patricia Aznar Laffont

A Medianoche

A Medianoche

Se ungen los Relojes Solitarios

Derribados de estío,

Y esas Sombras que no son mías...

 

Ser el Todo o la Nada misma,

es la pregunta que Sin Respuesta

me aguarda...

 

Irrevocablemente...

 

Y cada Día..

 

Se guarda

en Celosa Senda

y en Edades Sepultadas...

 

(Restos de Vivencias

que ya conozco

y que ya he padecido)...

 

Misterioso rayo de Tormenta

que fluye y vaga

en un Espacio Enardecido,

 

Sin Brújula ni Rumbo...

 

Hacia el Olvido....

 

Y hacia el Inasible Futuro,

que aún no ha sido...

 

Las Espigas doradas

de la hierba, que me huyen...

 

Y las Calaveras de Antaño,

mis ancestros

desconocidos...

 

Y ese Horror Incomprensible a los Relojes...

 

Giro y giro, eternamente

en la Tierra bulliciosa...

 

En Silencio, masticando

mi Irrevocable 

Destino, merecido...

 

(Mientras la Historia de los Hombres

se diluye estoica y vanamente

en un Instante Heroico...

 

en un terco segundo que hiere y castiga

y se vuelve mutilado,

en Herrumbre Oxidado de

un Triste Ahora)...

 

(Patricia)