Guillermo Bustamante

Post-data a un viejo amor

Me voy

 

Después de todo

fui incapaz

de ser dócil a tu inmusculada

tentación de cultivar mi mansedumbre.

 

Me largo.

 

Llevo conmigo

el recuerdo atroz de aquellos días

que borraron mil crepúsculos

porque nos amamos

con una fe perdida

de fiebre huracanada

ciega como esta noche tácita

errabunda.

 

Desde luego

yo no fui humilde que digamos

 

En esto quiero

ser honesto

u objetivo que a mi modo

es como si apenas recurriera de nuevo

                                                                     a la ternura

 

Además nada valdría

mentir ahora que ha muerto

este lustro de amor cuyo final

creímos imposible.

 

Todo lo teníamos fríamente calculado.

 

No te culpo.

 

No arreglaría este vendaval

empinándome en las sombras de

recriminaciones tardías.

 

Me marcho sin remedio.

Sin prórrogas.

Resuelto.

 

Llevo conmigo los almanaques

de tantos sueños iracundos

la suela con que recorrí tortuosos días

que hoy son solo rastros

oscurecidos de tanto ruido y tanta lluvia.

 

Me voy y no me quito. Todo

lo que nos unía

recibió hace mucho humana sepultura.

 

Para qué seguir entonces.

 

Tal vez

nos echemos de menos algún día.