ESPERANDO EL MAÑANA...
Como lágrimas secas,
se van quedando,
los mitos y quimeras,
y en los ojos se duermen,
las vidas pasajeras,
los olvidados sueños,
los recuerdos sin huellas,
aquel nido en el roble.
Pesadas las mochilas,
livianas las pavesas,
y frágiles los besos,
fuertes son los amigos,
que sin brazos te aferran,
y en la callada noche,
amantes son las horas,
errantes las ideas.
No comprende quien ama,
nunca entiende quien medra,
subido sobre el hombro,
de quien en pausa piensa.
Quien ama solo siente,
porque se llena el alma,
y en el amor se vuela,
levitan quienes andan.
En el frugal momento,
cuando libera el verso,
el ritmo en el que habla,
se han quedado desiertas,
sin voces las palabras,
y el duende adormecido,
despierta entre las nadas,
con los ojos atentos.
Como furtivas lágrimas,
las vidas ya resbalan,
sobre el cálido aliento,
sobre cristales lúcidos,
de miradas opacas.
Un devenir de sueños,
un rimero de manos,
aferrándose al tiempo.
Corazones aguardan,
el ansiado momento,
expectantes los cuerpos,
siempre abiertas las mentes,
y un camino de espinas,
para cruzar sin pausa.
El amor ha venido,
sin presentir su halo.
Como de oro las lágrimas,
se han posado en el rostro,
esperando el mañana.
Angel L. Perez
https://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-188210
19/07/2021