De Alcalá de Henares al fin del mundo
de aquí a allí, de allí a aquí, a algún sitio hay que ir
es un largo camino que el sol hierve
que los lagartos y las serpientes
y los humanos se hartan de luz - la luz es lo que hay
que merece una lucha de cuchillos.
Conscientes de ello, los tres fuímos
bajo la voluntad del delirio, sería necesario
para salir de Alcalá, para correr el mundo
abriendo brújula hacia la tierra de nunca
o a la tierra de Benvirá
hasta que nos subimos a la espalda del amanecer
y el trío partió con la silenciosa animalia
desconfiada del largo viaje
que llevaría al Quijote, sí, hermanos y hermanas
cada uno con su caballo o su mula, su terquedad
refunfuñando y reavivando las quimeras, mientras amanecía.
De aquí a allí, de allí a aquí, a algún sítio hay que ir.