Lléname con tu gran luz,
tu inmensa sabiduría,
que le dé fuerza a mi vida
porque me proteges Tú;
quiero bogar en lo azul,
el manantial que destila
esas supremas caricias
que nos llenan de virtud;
lléname con esa fe
que mueve hasta las montañas,
y fortalece mi ser;
dale esa paz a esta alma
siempre anhelante del bien
de tan certera esperanza...