Fernando Endara

PERDÓN

Perdón a toda  la esfera donde reposa el infinito,
a las cumbres de los cielos, a las profundidades de los lagos,
quizá así derrote mi conciencia y pueda esfumarme,
entonces la hoja seca de mi tristeza tendrá donde escapar.

Sin el perdón ya no vivo, yazgo solitario,  
me llevará el viento hasta un lugar de horror y desprecio,

se ahogará mi voz en el laberinto de escarchas,
el amor cual diccionario habitará en la cárcel de la locura.

 

La ilusión me llevará a un charco de despojos,

esa espera del invierno vendrá con notas  infernales,

a lo mejor las ondas diamantinas se cristalicen en bosques.

 

Pido perdón para escuchar el suave pulsar del silencio,

no sentir al fin el cautiverio y la fuga de los besos,

así llegarán todas las auroras a mis manos llenas.