José Luis Barrientos León

Mi mano

 

Mi mano reposa sobre el desnudo lienzo de tu cuerpo ingenuo

Humedecido por las mareas y espumas de tu océano insondable

Lleno de misterio, inexplorado en la profundidad de su alma

En donde el gemido es canto sacro entre arpegios y silencios

 

Mi mano que acaricia tus párpados arcanos

Dando refugio a la mirada, en la noche profana

Provocando el nacimiento de la mañana clara

Y la esperanza que levita entre olas y nubes

 

 

Mi mano que se posa sobre tu voz de poesía

Para fecundar los sonidos con la fascinación de tu verbo

Aprisionando la espera con un beso de encanto

Que desate pasiones como bálsamo de entrega

 

Mi mano que recorre tu cabellera ondulada

Cómo posado en la orilla de un mar enigmático

Donde la ola fecunda la arena dormida

Y la playa es santuario de tu esfinge desnuda

 

Mi mano curiosa acariciando el encuentro

De tu vientre entre sombras promoviendo el deseo

Navegando las aguas de tu ser cristalino

Para arribar cual esquife a tu matriz renacida

 

Mi mano desnuda suplicando tu pecho

Alcanzado la cima de tus montañas de fuego

Donde la brisa es poesía y suspiro de vida

Y mi amor torbellino que se vence en tu seno