Raquel Varrotti

PRISMA

Era azul

la flor

 

que vislumbré

en aquel

sueño,

 

verde

la hierba

 

donde

la herida

sangró

 inocente,

 

blanca

la savia

 

cuando

mi cuerpo

se quebró

incandescente,

 

 roja

la barca

que se llevó

 

mis alas

fracturadas.