Sierdi

ME ENSEÑASTE

 

Me enseñaste a caminar...

Y a dar mis primeros pasos.

Pero no, a recorrer, mi vida solo.

 

Me enseñaste a cubrirme del frío.

Pero no, a abrigarme, de la soledad.

 

Me enseñaste sobre la fe y la esperanza.

Pero nunca a creer…

Que te ibas, para nunca más volver.

 

Me enseñaste a hablarle, a las personas, a los ojos.

Pero no, a hablarle a las sombras, de mi confusión.

 

 

Me enseñaste a llegar hasta el final.

Pero nunca, me comentaste,

Que terminaría solo.

 

Me enseñaste que los hombres nunca, lloran.

Pero nunca me dijiste;

Que llegaría un momento para hacerlo.

 

Nunca me enseñaste a conseguir dinero.

Pero si me enseñaste, a vivir humildemente.

 

Me enseñaste que el amor, es eterno.

Pero nunca me dijiste;

Que, por la pérdida, la tristeza es perpetua.

 

Me enseñaste, aprovechar mi tiempo libre.

Pero nunca me instruiste, sobre qué hacer, en mi desierto.

 

Me enseñaste sobre Beethoven, Mozart y Waldo de los ríos.

Pero nunca me hablaste de los grandes poetas.