Gonzalo Ramos Aranda

De López y la silla vacía

“De sin razón demasía . . .”

Jamás te quedes parado
si puedes estar sentado
sirve de mucho un reposo
al ser humano juicioso.

El agitador placero
nunca posa su trasero
en algún asiento o silla
porque piensa que se humilla.

Siente que pierde poder
López en el ser, no ser,
aparenta estar erguido
“derechito”, aunque sufrido.

Quiere mostrar entereza,
seguridad, fortaleza,
más, con sesenta y siete años
su salud presenta daños.

Y, sigue dizque gobernando
aunque se esté tambaleando,
atrás tiene pobre silla
vacía, triste pesadilla.

Será cábala o mensaje
subliminal, hace maje
al pueblo bueno tan “sabio”
siendo la verdad, en cambio.

Que está mal, muy mal parado,
que peor conduce al estado;
en el nefasto mandato
para el “mesías” tan ingrato.

Su “fuerza” es estar de pie
aunque esté dando traspié,
su imagen es desfazada,
la vejez cae en cascada.

Sobre la encorvada espalda
tal gestión nada respalda,
es “columna vertebral”
sin materia cerebral.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 20 de julio del 2021                                 
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