Cada fracaso es una estrella que recoges del suelo para que nazcan mil más, quién le teme al fracaso le teme al éxito porque no hay triunfos sin caídas ni gloria sin heridas, ama con tanta pasión hasta que te duela que el tibio nunca experimenta el amor que llena el vaso exigente del alma.
Se exigente contigo hasta el punto de llorar de frustración y compasivo hasta el punto de llorar el llanto dulce de quién lo ha dado todo y siente llena el alma y encuentra paz para empezar de nuevo más fuerte y sabio
Cada cicatriz ha de emanar la miel de la nobleza cada vez más fértil y dulce, te debe hacer más fuerte y compasivo para que sea una cicatriz que tenga sentido.
Ignora al necio no pierdas tu tiempo en él entre menos te afecten sus comentarios y lo que piensen es señal de que estás creciendo, ten la mente abierta lo mismo que el corazón, pero guarda dentro de ti valores innegociables y si caes se benevolente contigo y aprende una lección de humildad para ser benevolente también con tu prójimo, siempre aspira a volar alto quita los lastres y ennoblece tu mirada forja un carácter y voluntad de hierro y un alma de niño cada día