Ovillejo al Veterinario…
¿Qué lleva el Veterinario?
¡Su diario…!
¿Consulta con tus mascotas?
¡Sus notas…!
¿Entre récipes entrega?
¡y alega…!
Con sus remedios sosiega
hasta el más fuerte dolor
y entre historias el Doctor,
su diario en notas alega.
Mi amigo Veterinario...
Nacemos viendo la tierra
adornada de colores.
Es el verde que resalta
en la inmensidad del bosque.
El rebaño pastorea
se esconde por los mogotes,
la lluvia baña el forraje
y al verano con sus soles.
La leche sale blanquita
con espuma en los “porrones”
y el ordeñador le canta
su tonada a los albores…
¡Lucero que en el Oriente
alumbras sin pretensiones,
las manos de nuestro “Albéitar”
pa’ que el “ganao” mejore…!
Fulano “llamá” al Doctor
que una vaca en su retoce,
se rajó una de las tetas
“padre” detén los relojes,
pa’ que me cure el “ganao”
y ese mal no me lo acose.
¡Ya llegó el Veterinario,
“ajile” compadre “Fonche”…!
Yo me vi muy intranquilo
cuando miré sus pezones,
estaban llenos de sangre
se desangraba la pobre.
El Doctor limpió la herida
y con hilo zurció un broche,
detuvo aquella hemorragia
salvó a mi vaquita noble,
que pinta flor en la frente
la misma que llena el “tronche”.