José I. Cervantes

No te quiero

No te quiero por qué seas bella
ni porqué te rodea una luz dulce,
tampoco te quiero por qué seas
agua asperjada a mis pies.

 


No te quiero por qué tus ojos lindos
se convirtieran reflejo de mis letras
ni porque la noche esté llena de sonidos.
Ni aún con urgencia de tus labios te quiero.

 


Te quiero porque has llegado en silencio,
llegaste en el momento indicado,
sin prisas ni lentitudes, vienes a tu hora
cómo viene el rocío cada nuevo amanecer.

 


Te quiero por ser rosa y espina, cielo y nube, 
te quiero porque eres noble, fina
y has devuelto luz a mis ojos ciegos
que la vida insistía por mantener llorosos.

 


Te he visto llegar un día que no esperaba,
Te he visto quitar el manto gris de mis ojos,
te he visto llenar mis labios de tu nombre, 
mis manos de letras, mi mente de tu imagen.


Te he visto sembrar por las noches 
un cariño grande, más grande
que la misma palabra \"GRANDE\" y sus
letras, te he visto por las noches mudas

 


traer en las manos vasijas llenas de agua
y he sentido como viertes el líquido en el
pequeño girasol tuyo plantado en mí y esas
mismas noches te he escuchado decirle poemas.

 


Los mismos poemas que luego transcribo
para ti. No creas que te quiero solo por quererte, 
te quiero por qué me encanta sentirte entre sueños, 
me encanta esta urgencia mía por un beso tuyo, 

 


me encanta el quererte de este modo,
en poemas que todos puedan leer y decir:
El poeta está terriblemente enamorado.

 


José I. Cervantes