Muchas veces me siento como un naufrago temerario,
siempre temiendo al injusto y delicado escarnio,
a la falta de cariño, respeto y equilibrio,
soy la oveja negra del círculo concéntrico.
Toda la vida preguntándome porque soy el ultimo,
el menos querido, el menos escuchado,el más tergiversado,
la última y oscura apuesta de mi familia,
tengo amnesia de sangre injusta y perversa.
Soy miembro de pleno derecho de una familia tóxica,
lleno de monos voladores, manipuladores y de luz de gas,
la excusa perfecta de la justificación de la saña,
nunca se como actuar de forma correcta.
Toda mi vida he sentido por ello infinita tristeza,
una oscura pena y envidia de las familias sanas,
toda mi vida he tratado de suavizar,
de amanerar y embellecer la triste realidad.
Aunque realmente fuera una fracasado,
aunque realmente en un mínimo me lo mereciera,
uno se cansa de poner siempre la otra mejilla,
hasta mi propia y nueva familia sufre por esa inquina.
Me siento como un candelabro, como una estatua,
que nunca sabe como evitar la injustificada irá,
que trata siempre de tener una relación correcta,
ya que no tengo familia, aspiro solo a pariente.
Solo los que estamos en familias perversas,
donde domina la injusticia y la insana competencia,
donde se manipula la propia existencia,
en el fondo somos personas huérfanas.
Pero mi amnesia me fustiga y crucifica,
siempre olvidó y trato de ser parte,
que la gente olvide y cambie,
al final la verdad me hunde y me aplasta.
Evidentemente esta historia no está escrita,
por mi mismo, debe escribirla una persona más externa,
una persona que entienda o vea la atmósfera,
lo triste..Es que hay muchas personas como yo mismo.🤔