Con una sonrisa que desborda
florecen los horizontes.
Doy un paso en la oscuridad...
Semilla del hombre en mis entrañas.
Ya no hay más nada que hablar.
En mis adentros aquí
se cuece el mañana,
que seguro vendrá
cargado de alabanzas
hacia nadie en especial.
Eterna magia
mientras se disipa en la bruma
el eco de mis palabras;
huella de una hemorragia
que desde tiempo atrás
llevo arrastrado en el alma.
Cuándo volverás
un día más entre tantos
a ponerte cerca a mi lado
como si nada hubiese ocurrido.
Dame tu aliento purísimo
para que pueda volar
más allá de lo visto
todos estos años
que flotando se irán...