Olvido, olvido, ¿Olvido?...
Olvido, una palabra de seis letras
que se dicen en un segundo.
Quizá hemos vivido experiencias
adversas que quisiéramos olvidar
y que por salud propia es necesario
borrarlas de la memoria.
Hay otras, en cambio, que pintaron
lunas llenas y dulces primaveras
en nuestras vidas, pero que aún así
es necesario guardarlas en el baúl
de los recuerdos porque ya no pertenecen a nuestra realidad, pero que al traerlas a la mente pintar bermejos en nuestros labios
y amarantos de ensueño en nuestra sonrisa.
El olvido en el amor, es una rosa con espinas, con un delicado y atrayente perfume, pero a la vez lastimoso y punzante.
Todo parece oscuro y sin sentido
pero en la oscuridad hay estrellas
y el plomo también brilla. Brilla en ese recuerdo que no es fácil sacarlo de la mente porque marcó nuestra vida con mágicos arreboles y días de sol.
La palabra olvido, se dice en un segundo
pero puede llevar toda la vida
para lograrlo y quizá no sea suficiente.
¿Quién puede olvidar a quien se ama todavía?...