Son seres extremadamente divertidos y amorosos.
Por las mañanas te despabilan con un lengüetazo
todo lo que te piden es trato cálido y respetuoso,
si los haces sentir amados serás parte de su entorno.
Si la tristeza convertida en agua asoma a tu rostro
retozando, girando, haciéndote reír de inmediato
verás pronto aparecer junto a ti su peludo cuerpo
precavidos y fraternos escoltas del vivir el mal rato.
Si es la felicidad la que te hace renunciar a su presencia
también te sabrán demostrar con su saludo habitual
lo equivocado que estas, moviendo también tu conciencia
una mascota- amiga siempre será como un rio sin caudal.
Joya preciada de la familia, seres que en habitad normal
sabedores de destino no mendigarían ni comida ni presencia
mucho menos los mimos que le prodigas como a un cristal.
son majestad de sus reinos y esclavos libertinos de inteligencia.