Acabo de soñar contigo.
Estábamos en la universidad, esperando un bus para la terminal
y de ahí a la patria del alma.
No nos conocíamos, éramos extraños.
Yo estaba con un librito, concentrado leyendo.
Tu llegaste, te acercaste, me diste un beso en la mejilla,
dijiste algo como que: ¡ al fin te encontré !
Y te abrazaste a mí, como acurrucada
buscando cariño,
y te metiste en el libro conmigo.
Yo ni te miré, sólo te sentí llegar.
Y suspiré profundo,
y tuve paz.