Fácilmente sucumbimos
En nuestra lucha contra el olvido
En esta tierra de muertos
Que aparentan sentirse vivos.
No volveré a contemplar
A tus huellas en mi camino
Y en vano será un intento
Por reconstruir lo destruido.
Ahora en dónde arrojaremos
La pesadez de este fracaso
La culpa y la aflicción
Por ese amor que destrozamos.
Tras mi ventana veré pasar
A la alegría de mi pasado
Y al fantasma de la ilusión
Que conjuntamente enterramos.
Por una última vez evocaré
Toda tu imagen a mi lado
Hoy llora mi corazón
ante un futuro desolado.