ella era bonita, ella era hermosa,
si hasta las rosas y margiritas
envidiaban su estampa primorosa.
ella era ternura, ella era candor,
si hasta cuando miraba, sus ojos irradiaban
un magico resplandor.
ella era distinta, ella era especial
si aun era su risa un cantico angelical
que hacia suspirar.
ella era una luna, ella era un sol
y su esencia toda era
un destello de perfeccion.
ella no era poeta, mas era poesia,
y aquello lo sabian
las mariposas de la pradera.
ella era verano, ella era primavera,
y en su encanto femino y humano
de amor dejaba al alma sedienta.
ella era bonita, ella era hermosa…