Dormirse y soñar que estás conmigo,
Debajo de las sabanas de ceda,
Es una gran maravilla.
Y es que alejarte de mí fue un castigo
Que siempre mi mente recuerda.
Dormirse y no pensar en ti, duele,
Por ti todas las mañanas son lindas,
Como las rosas tu cabello huele
Y tal vez esto me provoque heridas,
Heridas que brotaron por tu ida.
Dormirse escuchando tu canción,
Tu favorita que repetían tus labios
Cada tarde de junio como una oración;
Esos sublimes labios que fueron míos.
Dormirse es como estar en el paraíso;
Te veo y cada vez más te quiero.
Allí somos felices y no hay compromiso
Porque somos amor verdadero.