Porqué la amargura perdura en llantos de alegría
Que se quebrantan en dicha fantasía
Brotando en segundos hacía tu valentía
Gozando el sonrojo de tus lindas mejillas
Cuento cuántas pocas pecas puedes tener
Sollozo por culpa de ellas, no las puedo comprender
Me acerco tanto a tu boca, la deseo morder
Si tan solo pudiera, de tu mano envejecer