Si pudiera despertar en aquel tiempo
cuando esquivaba tu mirada inocente
buscaría de tu boca incandescente
deseosa, el beso y ese amor sediento
Te besaría con aquella inocencia
de aquellos benditos años juveniles
sumergiéndome en tus ojos con paciencia
hasta que con tu mirada me obnubiles
Y volaríamos como aves viajeras
disfrutando de nuestro calor inmenso
producto de aquel truncado amor intenso
guardado a orillas del caño en las riberas
Del Magdalena propiamente de Plato
tierra de donde salí pero soy nato
allá solo con festejo volvería
llevándote consigo hermosura mía
Y si esta es la felicidad absoluta
inmerso en aquel tiempo me quedaría
pero con la madurez que ostento hoy día
rescatando el tiempo y que no repercuta
En la inmensa alegría que nos embriaga
porque el que ha sufrido tiene recompensa
en el amor que cura al de vida aciaga
tarde o temprano Dios llena su despensa