Pedacitos de cielo,
motivo de festejo y algarabía,
cuando sientes en tus brazos ese ser tan pequeñito,
los hijos de tu carne y de tu sangre,
orgullo infinito y ganas de llorar,
satisfacción más tierna el convertirse en padre,
perpetuación del hombre, mandato divino,
en ellos nos inmortalizamos, en ellos revivimos.
Llenan la casa de alegria,
sin ellos solo es una casa vacia,
iluminan con su presencia y su sonrisa,
sus preocupaciones pasan a ser las tuyas,
sus triunfos son vividos como propios.
Reviviendo etapas que pasastes desde otra perspectiva,
cuidando su salud y bienestar,
nadie enseña a ser padre, ninguna universidad,
se aprende en el andar y nunca se deja de aprender,
con la viviencias, con el dia a dia,
nunca dejaran de ser tus pequeños,
aunque ya esten mayores seran tus niños.
Te cuidare, te guiare,
buen ejemplo tratare de ser,
de esos padres ejemplares,
tus triunfos serán los míos,
tus anhelos acompañare,
conmigo siempre contaras,
un buen amigo en tu padre encontraras,
te mostrare un mundo nuevo que desconoces,
sembrare en ti la inquietud de ser alguien de bien,
que seas una persona honesta y laboriosa,
gente de provecho y de valor,
a que superes los obstáculos con que un día tropecé.