Cuando el mar se está agitando
el viento lo va moviendo
su fuerza se va sintiendo
y fuerte va golpeando.
Si el viento sigue avanzando
el mar seguirá rugiendo
y al fondo se irán hundiendo
los que vaya revolcando.
Sé tú, cual mar y su fuerza,
con su temido oleaje
que con ímpetu refuerza,
su furia con su coraje;
si dejas, que ella se ejerza...
¡Transformarás el celaje!