Aunque tus ojos no me vean,
puedes ver los rayos del sol.
Allí me encontrarás.
Prohibido llorar por mi.
Aunque tus oídos no me escuchen,
puedes oír el canto de las aves.
Te estoy hablando.
Prohibido llorar por mi.
Aunque tu piel no sienta mis manos,
puedes sentir cómo el viento te acaricia.
Son mis manos y mis besos.
Prohibido llorar por mi.
Aunque te sientas solo y triste,
puedes recordar mi presencia,
cuántas veces te hice reír.
Es que no me he ido.
Prohibido llorar por mi.