Lucy Quaglia

Ayer

Ayer pasó como una historia de amor,

un cuento de hadas hermosas,

sonrosadas, bailando en el aire,

en el sol y en el agua,

volando sin miedo

en medio de plantas

en bosques de espuma

y lunas de plata.

Ayer pasó y se fue,

me dejó sola en la nada,

me dejó ya tan lejos,

que me olvidé del regreso

para encontrarme en tus brazos,

para cubrirte de besos

y mirarte sin penas

ni dolores del alma.

Ayer se alejó, se olvidó

de saber dónde estaba,

se escondió de mi vista

y no pude encontrarlo,

pero despacio volvió,

el corazón en la mano,

para abrazarme sin celos,

para encontrarme encantada

bajo la luz de una estrella

y cometas de fuego

alrededor de este cielo

de las nubes plateadas.