Elefantes y dromedarios
Sobre la nuca adolorida
La blasfemia superior
Toda unida
Provocando un desastre
Las compuertas de la ira
Abiertas de par en par
Un sonido terrible
Llega y vira
Sin dialecto
Tal vez es un griterío
Pero entra y sale
Sale y entra
Y me veo
Balbuceante
Llena de horror
Bebiendo de la copa
Del infame
Mientras mis ojos giran
Blasfemos
Pegados a la soga
Tumultos de arrepentimientos
Ligados a la bondad
Solo un perro lánguido
Sujeto a mi cintura
La gente ufana
Lanza piedras y madrazos
Sin importarles
Los siglos
Y las grietas
Abrazadas a la adolescencia
Que no quiere
Ni puede
Marcharse de los predios
Del más inmenso de los deseos
Por eso la tortura
A boca de jarro
El empellón
El aborrecimiento
Atizando la poca fe
O tal vez su tambaleo
Se agrieta la tierra
Y tiemblo
Sobre las pocas hojas
Que el viento arrastra