Haz Ámbar

Tus labios y los míos

Tus labios y los míos se juntaron en un beso

que durará ya para siempre, una eternidad, 

y eres la diosa de estos campos ya crecidos

a rebosar... 

Tú, la de las estrellas, de la que nunca oigo

nada salvo un canto abismal. 

Tus cabellos son de hierba y traen perlas 

enredadas... 

Pero yo no quiero hacerme rico si no es

de tu sonrisa aquí a mi lado. 

No quiero, no, triunfo, si no llego

por tu mano; su sabor sería amargo

si tú después me abandonases

a una suerte que es traidora

(la soledad tanto me asola)

pero para qué vender el alma 

cuando es lo más valioso

que jamás se ha inventado

y así es humano hasta dios... 

Dame más valor para afrontar

lo que vivimos todos. 

Dame besos, demasiados... 

Hasta que no sepa ni quien soy

ni por qué ya no estoy tan solo 

contigo en el corazón 

de contínuo rogando amor.