Hoy me he levantado
Pensando en mi amada, la que me da el trabajo
Se termino mi descanso
Mis compañeros se están juntando
El turno hay que tomarlo
Con fuerza y bastante ánimo
El cerro o montaña es como la mujer embarazada
Por que el turno no se ha terminado
Y nos guarda en sus entrañas
Esperando el tiempo para darnos a luz
Para abrazar a los que nos ama
Con paciencia nos han esperado
Bajo el sol ardiente, la noche estrellada
El hielo que cala los huesos
Y lagrimas que bañan los ojos
La angustia que no nos deja respirar
Ha pelamos a dios
Que queríamos ver la luz y el sol
Tampoco olvidarlo de las noches estrelladas
Pero la tierra que pisamos
Nos hizo abrir los ojos del alma
Para no olvidarnos que todos fuimos creados igual
Con la fuerza de ambos
La sabiduría que dios nos dio los organizamos
Ruidos escuchamos creció la esperanza
De las autoridades hasta el últimos de los chilenos
Por nosotros oraban o rezaban y nuestros familiares
Sin cesar que ni el cansancio los callaba
De pronto un metal rompió como la mano de dios
No se si era una realidad uno a uno nos tomaba
Del interior y nos rescataba
Somos treinta y tres como la edad que Cristo
Que en un madero su vida entrego
Y hoy entiendo que por nosotros la cambio
Solo esperamos la hora y el día que el programo
Autor… Eco del Alma
29 – 08 – 2010
Antofagasta – Chile