Freddy Kalvo

El globo

 

Aquel globo se iba inflando

con el viento a su favor;

rápido se iba agrandando,

con ínfulas y esplendor.

 

Y el globo al estar inflado

una aguja lo pinchó;

lo pinchó por un costado

y aquel globo se explotó.

 

Sin aire y descontrolado

al precipicio cayó;

quedando despedazado

el viento lo revolcó.

 

De igual forma pasa al ego

de quien se cree mejor;

cuando siente ardiente el fuego,

corre con mucho pavor.

 

No te ufanes de sabiondo

ni creerte superior,

que en la selva de Macondo...

¡Crece la más bella flor!